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¿CÓMO LO CUENTO?

Prepárate para la conversación:
  • Antes de compartir tu diagnóstico busca una explicación de lo que es la esclerosis múltiple con la que te sientas cómodo/a y prepárate para responder algunas dudas básicas.
  • Habla de la información médica que consideres relevante, pero también de cómo te hace sentir la esclerosis múltiple y cómo te afecta emocionalmente.
  • Elige un momento en el que te sientas confortable para hablar sin presiones de tiempo y donde puedas expresar tus emociones sin vergüenza. Evita interrupciones. Es normal emocionarse, sobre todo las primeras veces.
  • Debes tener en cuenta que tu diagnóstico, igual que a ti, provocará reacciones emocionales en tu entorno. La gran mayoría te escuchará activamente y tratará de apoyarte. La tristeza, la frustración y la rabia son las emociones más frecuentes.
  • Puedes tener la sensación de que algunas personas “minimizan” y otras “hacen un drama”. Trata de ser paciente. Seguro que quieren ayudarte, pero necesitan tiempo para digerir la noticia y aprender a manejarla adecuadamente.
  • Piensa si hay alguna reacción en concreto que te desagradaría mucho recibir al dar la noticia (llanto, excesivas preguntas, irritación, minimización del problema…) y avisa de antemano que no quieres estas muestras emocionales.
La conversación:
  • Lo más probable es que esta conversación tenga dos partes: la primera, al contar tu diagnóstico, y la segunda, cuando esta persona haya buscado información, la haya procesado y tenga preguntas que hacerte, unos días más tarde. No te extrañes si se produce esa segunda conversación.
  • Responde a las preguntas con honestidad. Si algo no lo sabes o no te apetece hablar de ello, agradece el interés y di que no te apetece hablar de ello en este momento.
  • Probablemente mucha gente no haya oído hablar de la esclerosis múltiple. Es importante que entiendan las particularidades de tu caso concreto.
  • Deja claro que esclerosis múltiple no es ELA (esclerosis lateral amiotrófica), que no es contagiosa, que no es hereditaria y que tampoco es mortal. Son los grandes falsos mitos que rodean a la esclerosis múltiple.
  • No tienes por qué dar “a todo el mundo” la misma cantidad de información. Es normal que quieras mantener síntomas concretos para tu entorno más cercano o para ti. Puedes hablar de tratamientos o no, como prefieras.